La manzanilla es una de las plantas medicinales más antiguas que se conoce, es una planta herbácea con características flores blancas que puede alcanzar los 60 cm de altura, originaria de Europa occidental y del norte de Asia, siendo sus flores las que se utilizan con fines medicinales. Debido a la cantidad de propiedades, la manzanilla se extendió a diferentes partes del mundo hasta ser conocida hoy en todos los rincones. Propiedades de la manzanilla La manzanilla o camomila cuenta con múltiples beneficios para nuestro sistema digestivo y para el sistema nervioso. Manzanilla para los problemas digestivos La dispepsia o indigestión es un dolor o sensación de pesadez en la parte superior del estómago. Suele aparecer cuando hemos comido demasiado o cuando por alguna razón nos está costando digerir la comida correctamente. Con ello aparecen las náuseas, gases, eructos y vómitos1. En estos casos las propiedades protectoras y relajantes de la manzanilla pueden ayudarnos a aminorar los síntomas y digerir correctamente ayudando a expulsar los gases que se generan de forma natural en el sistema digestivo. Además, las flores de la manzanilla contienen terpenoides y flavonoides que le aportan propiedades antiinflamatorias. Estas propiedades antiinflamatorias ayudan a relajar los músculos intestinales y desinflama los tejidos gastrointestinales. Lo que puede ayudar con los síntomas de la gastritis.
